El masaje ayurvédico lo realiza un terapeuta especialiazado, que utiliza aceites y hierbas especiales para relajar el cuerpo y mejorar la circulación. El masajista se tomará su tiempo para masajear el cuerpo con movimientos largos y suaves, utilizando diferentes puntos de presión. Esto ayuda a relajarse y a tratar los desequilibrios del organismo.
Al inicio del masaje, el masajista le preguntará por tu salud y tu estilo de vida para determinar su dosha. El tipo de aceite utilizado se basa en esta información. Los aceites pueden ir desde el de sésamo o coco hasta hierbas como la cúrcuma o el neem.
El masaje comienza con ligeras caricias a lo largo de los canales de energía del cuerpo, llamados nadis, para abrirlos. Esto ayuda a restablecer el equilibrio del prana, o energía vital. A continuación, el masajista realiza movimientos más profundos para relajar los músculos tensos y suavizar los nudos. La aplicación de presión en determinados puntos marma, similares a los puntos de acupuntura, ayuda a estimular el proceso curativo natural del cuerpo.
Una vez finalizado el masaje, puede experimentar una sensación de relajación y mayor bienestar.